Fertilidad

Los días fértiles con el método de la posición del cérvix en la ovulacion

El método de la posición del cérvix en la ovulación, la práctica de controlar diariamente el estado del cérvix, además de ser fastidiosa, podría favorecer el desarrollo de infecciones aun limpiándose previamente las manos.

De todas formas, la posición del cérvix en la ovulación podría ser útil, sobre todo para las mujeres que no perciban el moco cervical o tengan poco.

El moco cervical se produce en el cuello uterino de la mujer, que es la parte inferior del útero que lo divide de la vagina.

Las fluctuaciones hormonales que se revisan durante el ciclo sexual femenino (definido como el tiempo entre una menstruación y la siguiente) no solo influyen en la temperatura basal y en la producción del moco cervical, sino también en la posición del cérvix. Entender estas variaciones representan una herramienta más en la determinación de los días fértiles.

El cuello uterino es el punto de unión entre el útero y la vagina.

En los días NO fértiles, el cérvix hace la función como la de un muro: el orificio está cerrado por un tapón de moco espeso y ácido que obstruye el camino a los espermatozoides, así como las bacterias y virus protegiendo el sistema sexual femenino desde infecciones.

Sin embargo, en los días fértiles, el cérvix permite y favorece el paso de los espermatozoides hacia el útero, y desde aquí van a las trompas de Falopio para encontrar al óvulo expulsado tras la ovulación. En la fase de la ovulación, el cérvix incrementa la producción de moco compuesto por un mayor porcentaje de agua. Este moco es menos ácido y, por lo tanto, menos hostil a los espermatozoides. Además, su consistencia y textura orientan a los espermatozoides hacia el útero.

En los días previos a la ovulación, el cérvix se hace blando, abierto y más alto en el canal vaginal. En cambio, en los días siguientes a la ovulación vuelve a ser duro, cerrado y bajo.

El siguiente dibujo muestra los cambios de la posición del cérvix en el ciclo menstrual.

cervix

Posición del cérvix en la ovulación

Para la evaluación del estado del cérvix se requiere adoptar algunas precauciones, para la primera vez que hagamos esta evaluación, sería recomendable preguntar o hablar con un ginecólogo.

Primero es fundamental limpiarse cuidadosamente las manos para evitar infecciones. Luego es importante encontrar la posición más cómoda para la inspección. Una vez encontrada la mejor posición, es esencial utilizarla para las siguientes evaluaciones, para tener las mismas referencias. La mejor posición sería agachada con la espalda recta y las piernas dobladas.

Se tiene que introducir el dedo medio (¡cuidado con las uñas largas!) por la vagina hasta tocar el final del canal vaginal: allí se encuentra el cérvix.

Se tiene que introducir el dedo medio (¡cuidado con las uñas largas!) por la vagina hasta tocar el final del canal vaginal: allí se encuentra el cérvix.

Solo cerca de la ovulación el cérvix es blando a la palpación, alto, abierto y mojado (el moco cervical es transparente y elástico como lo puedes ver en esta foto).

En las otras fases del ciclo menstrual, el cérvix será duro, bajo y cerrado.

 Observando y evaluando conjuntamente los diferentes aspectos: el cérvix, el moco cervical y la temperatura basal, lograréis establecer con precisión vuestros días fértiles, siendo los tres estrechamente relacionados con la actividad ovárica (resumido en la figura de abajo).

Cuello Uterino: Medline


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