Una de las emociones más bellas de un embarazo es la de sentir los movimientos del bebé por primera vez. Suele ocurrir entre la semana 16 y la 22 del embarazo aunque su actividad se inicie mucho antes, desde la semana 7 u 8 como podréis ver en las primeras ecografías.
Quien ya haya estado embarazada consigue identificar el movimiento antes, y también suelen adelantarse las madres más delgadas. La posición más facilitadora para sentir el movimiento del bebé es estando tumbada sobre el costado izquierdo o bien sentada.
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¿Cuán frecuentemente debo sentir los movimientos?
Inicialmente, entre las semanas 18 y 20, los movimientos se sienten esporádicamente. A veces pueden sentirse varios en un día y luego ninguno durante los siguientes días; todavía no tendrán continuidad porque el bebé es pequeño y tu percepción dependerá mucho de su posición. Él seguirá dando patadas pero sus movimientos aún no tienen suficiente fuerza para hacerse notar. No será hasta bien entrado el segundo semestre que las patadas se tornarán más fuertes y regulares.
Intenta evitar comparar demasiado con otras mamás embarazadas porque cualquier experiencia es diferente. Cada bebé tiene su propio ritmo de actividad y solo el suyo debe valerte de referencia. Solo si sintieras una disminución del nivel habitual de actividad de tu bebé, podrías empezar a preocuparte y en cualquier caso comentalo con el ginecólogo.
Según Claudia Ravald en CiaoLapo.it, los estudios sobre movimientos fetales coinciden en decir que el movimiento del bebé es particular de cada uno, que no cambian al final del embarazo, que no disminuyen, no se debilitan ni tampoco aumentan. Los expertos de todos los países recomiendan a las madres acudir a su médico o comadrona en caso de variación respecto a la normalidad de SU bebé.
Los médicos y obstetras profesionales están preparados y dispuestos para recibir adecuadamente a la mujer que siente una variación en los movimientos de su bebé y valorar el bienestar de ambos mediante las pruebas diagnósticas pertinentes.
¿Cómo hacer un seguimiento de los movimientos?
Algunas madres, por practicidad o por el deseo de contrastar y aplacar los nervios y miedos continuos, y en vista de que no se pueden hacer una ecografía diaria, consiguen un detector del batido fetal y verifican regularmente que el bebé sigue bien…
Otro modo sería el de realizar un recuento y seguimiento regular de los movimientos del bebé. Sobre todo en el tercer trimestre se recomienda dedicar un ratito al día a escuchar y contar patadas y gestos para asegurar el ritmo normal de los mismos.
Existen diferentes técnicas, de las más simples a las más detalladas. A continuación os explicamos uno de los métodos utilizados y adjuntamos un esquema para ir anotando y siguiendo el recuento día a día.
Para este método se recomienda elegir el momento del día en que el bebé esté más activo, en general después de haber almorzado o cenado. Hacer el recuento cuando duerme podría haceros entrar en pánico!!
Haz el recuento cada día más o menos a la misma hora. Ponte cómoda, por ejemplo tumbada sobre el costado izquierdo. De esta manera el peso del útero no aplasta los grandes vasos sanguíneos que alimentan el útero y que son responsables de aportar al mismo, y por consiguiente también a vuestro bebé, todo el oxígeno que necesita.
Toma nota de la fecha y la hora en que empezáis a recontar y empieza a escuchar y sentir. Y cada vez que sientas un movimiento, pon una X en la casilla de recuento. Al cabo de una hora, cuenta las X (o cualquier otro símbolo que hayas usado) y si llegas a 8 o 10, ya puedes parar.
Descarga la tabla de recuento de movimientos fetales AQUÍ
Si el bebé se ha movido menos, prolonga el tiempo de escucha durante la siguiente hora también. Si de nuevo recuentas menos de 8 o 10 movimientos, es mejor consultar con tu médico
Existen multitud de otros métodos para el recuento de movimientos y no todos deben interpretarse del mismo modo
En cualquier caso, si notas una caída de la actividad habitual del bebé es recomendable acercarse al hospital el mismo día y no esperar.
Para cualquier otra duda también es bueno dirigirse al médico o comadrona que procederán a verificar el estado de salud del bebé con los métodos instrumentales que se requieran.