Tu bebé se acerca a su primer cumpleaños. En estos meses, has visto cómo tu hijo ha ido descubriendo gradualmente sus dedos, sus manos, a desarrollado la capacidad de agarrar objetos y llevárselos a la boca. Le has visto aprender a sentarse, arrastrarse, gatear y ponerse de pie.
Si esto ha sido emocionante, también lo ha sido seguir sus progresos en términos de lenguaje. ¡Tu bebé está empezando a hablar !
También se va moviendo hábilmente por la casa y esto podría ser agotador para los padres que tendrán que perseguirlo toooooodo el tiempo.
Habilidades motoras
El bebé de 11 meses se desplaza por la casa en posición vertical, apoyado en sillas, muebles y sofá. También puede intentar dar unos pasos por su cuenta. Algunos niños ya consiguen incluso andar y tratan de experimentar a ponerse de puntillas o aguantar sobre una sola pierna.
Le divierte trepar y curiosear así que habrá que prestar especial atención a las fuentes de peligro, como un silla cerca de una ventana.
Un pasatiempo que puede complacer a los peques de esta edad es abrir todos los cajones y puertas de la casa vaciando su contenido. Puede enseñarles que no puede hacerlo o aplicar sistemas especiales para que no puedan abrir nada. Pero la mejor opción es facilitarle el acceso a algunos cajones donde guardes cosas inocuas y que sean fáciles de reordenar, para que puedan entretenerse y satisfacer su curiosidad. Un armario bajo con cacerolas? con recipientes de plástico…?
Si no lo ha hecho aún, ubica detergentes y medicamentos en los armarios superiores, donde tu hijo no pueda acceder. Como siempre, lo más importante es la seguridad.
La coordinación ojo-mano del bebé está mejorando y le gusta organizar los juguetes por tamaño y color. Los cubos apilables o los juegos que te permiten colocar las formas en el lugar correcto son los más apreciados en esta etapa.
¿Qué come?
El niño a menudo come con las manos, pero puedes intentar introducir la cuchara si aún no lo has hecho.
La dieta de un niño de 11 meses puede ser muy variada y estar compuesta de granos enteros, frutas, verduras, productos lácteos (queso y yogur) y proteínas de carne y pescado.
Está bien mantener la merienda de la mañana y de media tarde para dar la energía justa y necesaria para llegar a las comidas principales.
Su sentido del gusto aún se está desarrollando . No te rindas si tu bebé rechaza el nuevo alimento que le propones. A veces, se necesita presentar un nuevo alimento de 8 a 12 veces antes de decidir apreciarlo! Lo importante es no forzarlo para asegurar que entablan una buena relación con la alimentación. Los niños suelen decidir autónomamente cuando están satisfechos. Entender cuándo empezar a introducir los alimentos, cómo introducirlos, qué alimentos favorecer y aclarar muchas de las dudas de los padres sobre el destete, para enfocarlo correctamente según las directrices más actualizadas.
¿Cómo se comunica?
Un niño de 11 meses tiene conciencia de sí mismo, y ligado a ello, tiene sus gustos y disgustos.
También ha aprendido a usar sus emociones para obtener lo que quiere, como lanzarse a una rabieta si le quitas su juguete favorito. ¿Ya ha descubierto el significado de la palabra «NO»? Si es así, probablemente lo oirás pronunciarlo varias veces al día.
A los 11 meses de edad, tu bebé ya participar activamente en una conversación… a su manera: si le haces una pregunta, recibirás una respuesta, aunque probablemente no entenderás lo que te ha dicho…
Cuando nombras un objeto o el gato, el niño apunta con el dedo a la cosa o al animal.
También ha aumentado su capacidad de atención: se mantendrá ocupado frente a un juego o concentrado en sí mismo durante más de unos pocos segundos cada vez.
Algún consejo
Ahora que el niño se está moviendo libremente, permítele explorar diferentes superficies como la alfombra, la hierba del jardín, la arena del mar…
Leele algo todos los días y haz que tu hijo participe en la lectura, señalando con el dedo a personas o cosas en las imágenes e intentando que el niño diga qué son.
También puedes involucrarlo simplemente haciéndole pasar la página.
Refuerza los buenos comportamientos con recompensas, por ejemplo con un eufórico: «¡muy bien amor!» Y estate preparada con un buen «NO» decidido en caso de un comportamiento incorrecto.
Anima al niño a ser más autónomo al comer, al vestirse y al prepararse para la cama.
Si el niño se mueve de pie, déjalo descalzo dentro de la casa si está caliente o con unos calcetines antideslizantes si hace frío, pero sin zapatos a ser posible.