En la primera semana de embarazo aún no estás embarazada, pero tú y tu pareja habéis decidido tener un bebé. Eso ya es un buen comienzo. ¿Qué pasa ahora?
Cómo cambia tu cuerpo
Todo empieza aquí
La primera semana de embarazo comienza con el primer día de la última menstruación. Por supuesto, aún no estás embarazada, pero este es un método de recuento convencional que sirve de referencia precisa para todo el periodo de gestación.
Entonces, ¿por qué llamarla la primera semana de embarazo? Porque si estás planeando tener un bebé, ahora es el momento de empezar los buenos hábitos que son importantes para una espera sana y serena: ¡el embarazo dentro de ti empieza incluso antes de la concepción!
Una nueva forma de vida
Tu salud, tu estilo de vida y tu dieta influyen en el desarrollo y el crecimiento de tu bebé. Por eso, a partir de ahora, es importante que te cuides más.
Empieza a tomar un suplemento de ácido fólico ahora, ya que es esencial para reducir el riesgo de ciertos defectos de nacimiento, como la espina bífida.
Deja de fumar, elimine el alcohol y sigue una dieta mediterránea rica en frutas y verduras.
Por último, para comprobar tu estado de salud y recibir todos los consejos necesarios para superar el embarazo, ponte en contacto con tu médico para que te haga un chequeo preconcepcional.
¿Cómo aumentar las posibilidades de quedarse embarazada?
Un estilo de vida saludable y una dieta variada y equilibrada no sólo tienen un efecto positivo en el embarazo, sino que también mejoran la fertilidad femenina y masculina.
Además, para facilitar la concepción, es importante mantener relaciones sexuales sin protección en los días en que se espera la ovulación, es decir, en el periodo fértil del ciclo menstrual.
Si tu ciclo es regular, puedes identificar tus días más fértiles utilizando nuestra calculadora. Como alternativa, puedes confiar en los palos de ovulación o en el control de la temperatura basal para confirmar la ovulación.
Por supuesto, nada te impide mantener relaciones sexuales libremente, sin pruebas ni calendarios en la mano: lo importante es que tú y tu pareja no lleguéis cansados al momento más fértil.
¿Ya hay un bebé?
En la primera semana de embarazo aún no hay bebé y síntomas como los calambres, el vientre hinchado y el dolor en el bajo vientre se deben al inicio del ciclo menstrual y no al hecho de estar embarazada.
Para que se produzca la concepción, hay que esperar al momento de la ovulación, que en un ciclo de 28 días se produce unas dos semanas después del inicio de la menstruación. Sin embargo, por convención, este periodo se considera y se incluye en el embarazo.
El útero se prepara
Aunque todavía no se haya producido la concepción, tu cuerpo ya se está preparando para acoger al óvulo fecundado. En estos días estás menstruando y tu útero se está renovando, mientras que en el interior de uno de tus ovarios están madurando unos 15 folículos, cada uno de los cuales contiene un solo óvulo. Uno de ellos, llamado folículo dominante, liberará un óvulo maduro en el momento de la ovulación.
Sabes que…
La toma de ácido fólico es aún más eficaz cuando se inicia al menos un mes antes de la concepción, por lo que, si estás planeando un embarazo, pide a tu médico que te recomiende un suplemento que contenga esta vitamina.
Para papá
Junto con la futura madre, mejora tu dieta y deja de fumar y beber alcohol. Prepárate, ¡te esperan unas noticias estupendas!
Controles y pruebas a realizar
Examen y pruebas de preconcepción
Ahora que tú y tu pareja habéis decidido tener un bebé, lo primero que debes hacer es pedir una cita con tu médico para que evalúe tu salud.
Durante la visita, también se le prescribirán algunas pruebas preconcepcionales para descartar la presencia de enfermedades hereditarias o condiciones de riesgo que puedan interferir en la concepción o en el buen desarrollo del embarazo y que, por tanto, requieran precauciones adecuadas.
Por ejemplo, es importante evaluar si eres inmune a la toxoplasmosis o a la rubeola, ya que estas enfermedades, si se contraen durante el embarazo, pueden ser peligrosas para el feto.
Consejos para la primera semana de embarazo
- Para aumentar la ingesta de folato (es decir, la forma «natural» del ácido fólico), nunca deben faltar en tu dieta las verduras de hoja verde, las legumbres y los cereales integrales. Otros alimentos ricos en esta vitamina son los hígados de pollo, los cítricos, los kiwis y las fresas.
- Además de dejar de fumar, evita exponerte al humo ajeno: los efectos negativos sobre la fertilidad y la salud del feto son prácticamente idénticos.