Los primeros movimientos del feto son una emoción única, ¡casi comparable a la de un test positivo!
Hasta entonces, aparte de las náuseas y el cansancio y de esa ligera hinchazón que aún no se parece a la barriga de una verdadera embarazada, todavía no te sientes realmente embarazada.
Con los primeros movimientos percibidos del bebé, todo cambia. Primero los pequeños movimientos y luego las patadas se convierten no sólo en una compañía, sino también en una especie de consuelo. También nos ayudan a vincularnos cada vez más con la vida que crece en nuestro interior.
¿Cuándo se sienten los primeros movimientos fetales?
Los primeros movimientos fetales no se perciben de forma clara y nítida. Son comparables a una especie de parpadeo o pequeñas burbujas… Y es difícil distinguirlos de los movimientos digestivos e intestinales normales.
Por término medio, las madres las sienten entre las 16 y las 25 semanas de embarazo. Las mujeres que ya han tenido otros embarazos pueden sentirlos y distinguirlos ya alrededor de las 14 semanas. Las madres primerizas pueden sentirlas mucho más tarde, incluso hasta las 18-20 semanas.
Si la placenta es anterior, puede tardar un poco más en sentir los movimientos porque la placenta puede amortiguar las patadas.
A medida que avanza el embarazo, las patadas suelen percibirse cada vez más claramente y resulta imposible confundirlas con otro tipo de movimientos corporales.
Se sienten mejor cuando están acostados o sentados.
¿Con qué frecuencia sentiré los movimientos?
Al principio del embarazo puedes sentir pequeños movimientos de vez en cuando, pero a medida que el bebé crece, los movimientos se vuelven más fuertes y frecuentes.
Suelen moverse más en determinados momentos del día, sobre todo por la noche, entre las 21:00 y la 1:00, justo cuando intentamos conciliar el sueño.
La razón de estos tiempos está relacionada con el aumento del azúcar en la sangre.
Si quieres intentar que se muevan, los bebés responden al tacto y al sonido… ¡y a la merienda!
Movimientos por semana de embarazo
Undécima semana de embarazo: puede mover la cabeza, levantar las manos para tocarse la cara y abrir la boca
Semana 13 de embarazo: empieza a bostezar
Semana 15 de embarazo: comienza a mover los ojos
Semana 16 de embarazo: Puede chupar el pulgar de su mano favorita. Y esto ya puede dar una idea de si será zurdo o no.
Todos estos movimientos aún no son perceptibles para la madre. Todavía es demasiado pequeño para tener la fuerza suficiente para hacerse oír.
Semana 17 de embarazo: En este momento, es posible escuchar el clásico parpadeo, y puede ser difícil distinguirlo de las deposiciones.
Semana 21 de embarazo: Durante este periodo se empiezan a sentir los movimientos reales del bebé.
Semana 25 de embarazo: los movimientos empiezan a ser más fuertes. También puede oír el hipo del bebé, que se caracteriza por sacudidas rítmicas.
Semana 29 de embarazo: los movimientos son muy frecuentes y las patadas pueden ser tan fuertes que dejan sin aliento a la madre.
El niño no estará en constante movimiento. Habrá momentos en los que descanse y duerma.
Hacia el final del embarazo, el bebé descansará durante más tiempo. Suelen durar unos 20 minutos cada vez, aunque pueden durar de 50 a 75 minutos. A la madre le pueden parecer intervalos más largos porque no siempre siente todos los movimientos.
¿Hay que vigilar los movimientos del niño?
Los médicos suelen recomendar a las madres que presten atención a sus movimientos a partir de las 28 semanas de embarazo.
No todos consideran necesario contar los movimientos con exactitud, pero recomiendan encarecidamente estar atentos a los movimientos del bebé.
A medida que avanza el embarazo, la madre es capaz de entender los ritmos de sueño y vigilia del bebé: cada bebé tiene su propio patrón de sueño y vigilia y es importante entender lo que es normal para el bebé que lleva.
Si notas un cambio en los patrones de movimiento de tu bebé, o estás preocupada, ponte en contacto con tu matrona o médico inmediatamente para que puedan comprobar el bienestar de tu bebé.
¿Cómo sentir mejor los movimientos fetales?
Si no lo sientes mucho y quieres saber si se mueve como siempre, la mejor posición es acostarse sobre el lado izquierdo. Si permanece en esta posición durante un par de horas, debería sentir al menos 10 movimientos fetales distintos.
Para animar a tu bebé a moverse, prueba a tomar un tentempié y a relajarte. Si te mueves, tu bebé se tranquiliza y tiende a quedarse dormido. Puedes molestar a tu bebé con ruidos, como música alta o un portazo.
Si el bebé empieza a moverse, es probable que todo vaya bien, pero sigue vigilando el movimiento y, en cualquier caso, informa de tus preocupaciones a tu ginecólogo o matrona.
¿Cuándo es importante hacerse un chequeo médico?
Debe ponerse en contacto con su matrona o médico inmediatamente si se encuentra en una de estas situaciones:
- No siente 10 o más movimientos separados cuando está acostado de lado durante dos horas.
- El niño no comienza a moverse en respuesta a estímulos ruidosos o después de una merienda azucarada
- Notar una disminución en el nivel de actividad habitual del niño o una disminución gradual durante varios días.
Si el bebé se mueve menos, podría ser una señal de que no está recibiendo suficientes nutrientes u oxígeno a través de la placenta.
En el hospital te harán los controles necesarios, comprobarán los latidos del corazón del bebé, su tamaño y la cantidad de líquido amniótico que lo rodea.
