La línea negra es una franja de piel más oscura que atraviesa verticalmente el abdomen, desde el pubis hasta el ombligo, y que en algunos casos puede llegar hasta la parte inferior del esternón.
Es un fenómeno bastante común durante el embarazo y se da con mayor frecuencia en las mujeres de tez más oscura.
Según algunas creencias populares, la aparición de la línea negra, indica que la futura madre espera un niño. Su extensión la que da una indicación del sexo del nonato. Si la línea llega al ombligo, el arco será azul, si continúa hasta el esternón, será rosa.
Por muy sugerentes que sean, estas consideraciones carecen de base científica. Por lo tanto, para saber con certeza si estás esperando un niño o una niña, tendrás que esperar a los resultados de la ecografía.
¿Cuándo aparece y cuánto dura?
Por lo general, la línea negra se hace visible en el segundo trimestre del embarazo y desaparece gradualmente después del parto. Dependiendo de su intensidad, puede tardar de unas semanas a varios meses en resolverse por completo, aunque en algunos casos raros puede ser permanente.
¿De qué depende?
Como en la mayoría de los trastornos relacionados con el embarazo, la aparición de la línea negra está relacionada con factores hormonales y, en particular, con los niveles elevados de estrógenos, que actúan aumentando la producción de melanina.
Esto da lugar a un aumento de la coloración de la piel en determinadas zonas del cuerpo, como los pezones, que tienden a aparecer más oscuros durante el embarazo. En algunas mujeres, la melanina se acumula especialmente en la línea alba, una fina banda vertical de tejido fibroso, normalmente invisible, que atraviesa el centro del abdomen.
Se ha teorizado que este fenómeno de oscurecimiento tiene una especie de función de «señalización» para el recién nacido: la línea negra, de hecho, puede servir para guiar al bebé hacia los pezones, que también son más oscuros debido a la acumulación de melanina, para iniciar la lactancia.
De hecho, se ha observado que los recién nacidos son capaces de llegar de forma autónoma al pezón de la madre arrastrándose sobre su vientre, atraídos por su particular olor y probablemente también por la diferente temperatura.
¿Qué hacer?
- Limitar la exposición al sol. Dado que la línea negra está causada por el aumento de la deposición de melanina, la mejor manera de prevenirla es minimizar la exposición a la luz solar, procurando utilizar una crema de alta protección cuando se exponga el abdomen.
- Cuida tu alimentación. Una carencia de ácido fólico puede provocar un aumento de la pigmentación de la piel, así que procura consumir muchos alimentos ricos en esta vitamina, como las verduras de hoja verde, la fruta y los cereales integrales.
¿Cuándo hay que preocuparse?
La línea negra no está asociada a ningún síntoma o molestia y no da ninguna indicación del desarrollo del embarazo. Por lo tanto, su aparición no debe ser motivo de alarma, ni tampoco su ausencia.
En los raros casos en los que resulta ser permanente, el consejo es consultar a su dermatólogo, que evaluará la posible necesidad de terapias locales a base de cremas despigmentantes (es decir, decolorantes) o tratamientos de dermoabrasión, como el láser o los peelings químicos, que, sin embargo, sólo pueden realizarse al final del embarazo y la lactancia.
Fuentes
- Cunningham, F. Gary, Leveno, Kenneth J., et al (2005). Maternal Physiology in Williams Obstetrics 22nd edition (126). New York, NY: McGraw-Hill.
