El calendario maya del embarazo o de la concepción es uno de los muchos métodos tradicionales para saber con antelación si el niño será niño o niña.
Al igual que el calendario chino y las fases lunares, el calendario maya se basa en el cálculo de dos factores: la edad de la madre y el mes de la concepción. Si tú y tu pareja estáis esperando un bebé, probablemente estés deseando saber el sexo.
Como puedes imaginar, esto es sólo un pasatiempo que no tiene ningún valor científico. Dicho esto, tratar de adivinar el sexo del futuro bebé puede ser un juego divertido para jugar solo o con amigos, mientras se espera la confirmación de la ecografía.
Cómo leer el calendario maya del embarazo
Se necesitan dos datos para leer la tabla de embarazo del calendario maya:
- el mes en el que comenzó el embarazo (mes de la concepción)
- la edad materna en el momento en que la mujer se quedó embarazada (hasta un máximo de 40 años)
Cruza estos dos datos y encontrarás la casilla con el sexo del futuro bebé (haz clic en la tabla para ampliarla).
Cómo calcular la fecha de concepción
Si no sabes cómo averiguar el mes de la concepción, puedes utilizar nuestra calculadora de días fértiles (los días de probable ovulación están resaltados en verde y el tercero es el de presunta ovulación).
También puedes hacer un cálculo por ti mismo utilizando el método Ogino-Knaus:
- si tienes un ciclo regular de 28 días, la ovulación se produce aproximadamente el día 14 después de la fecha de inicio de tu última menstruación, si tu ciclo es de 29 días el día 15 (y así sucesivamente, sumando o restando días según la duración de tu ciclo);
- En cambio, si tienes un ciclo irregular, puedes intentar recordar los síntomas ovulatorios para hacerte una idea de cuándo se produjo la ovulación.
En cualquier caso, recuerda que la primera ecografía que te realicen establecerá con buena aproximación la fecha de concepción, así como la semana de embarazo y la fecha prevista de parto.
¿Quién puede utilizar el calendario maya del embarazo?
Esta tabla no es sólo para quienes esperan un hijo por primera vez, sino que también puede consultarse en el segundo embarazo, en el tercero, etc. El juego, de hecho, podría ser también para ver si los mayas acertaron la predicción sobre el sexo de sus hijos ya nacidos.
Algunas mujeres utilizan el calendario maya para planificar la concepción, programando las relaciones sexuales en función del sexo deseado. Desaconsejamos esta práctica, que no tiene ninguna base científica. De hecho, esto podría alargar el tiempo de búsqueda del embarazo, sin tener ninguna garantía de éxito.
En conclusión
Los métodos tradicionales para saber si será niño o niña son ciertamente divertidos pero, como decíamos al principio, no tienen ningún valor científico. Sólo a través de la ecografía morfológica o de determinados exámenes de diagnóstico prenatal (como las pruebas de ADN fetal, la villocentesis o la amniocentesis) es posible determinar de forma fiable el sexo del feto. En este último caso, sin embargo, estos exámenes no se prescriben ni se recomiendan con ese fin, sino para detectar posibles malformaciones congénitas del feto.