Hipertensión, edema y proteínas en la orina son la triada de síntomas de la preeclampsia. ¿Porque se debe de prestar atención a estos síntomas?
La preeclampsia es una complicación que afecta aproximadamente el 5% de las embarazadas.
Se trata de una complicación que puede afectar gravemente a la salud del feto y de la madre y por eso es importante reconocerla para minimizar el riesgo. La hipertensión causada por la preeclampsia puede causar una alteración de los vasos sanguíneos de la placenta y entonces una reducción del flujo sanguíneo que llega al bebé. Es una enfermedad en principio no detectable que generalmente aparece de forma evidente sólo desde la semana 20 de gestación y con mayor frecuencia en el tercer trimestre del embarazo. De todas formas en la mayoría de los casos se diagnostica durante los controles periódicos del embarazo.
¿Cuándo se debe sospechar de preeclampsia?
Podría tratarse de preeclampsia y debes acudir al médico si:
- Tienes hinchazón de manos, cara y ojos (edema)
- Notas un aumento repentino de peso (que se debe a la retención de líquidos)
- Tienes pocas ganas de orinar
- Tienes dolor de cabeza que dura mucho tiempo
Preeclampsia grave:
En una fase más avanzada (la fase clínica) el diagnostico de la preeclampsia se caracteriza por la aparición de tres síntomas bien definidos, la triada:
- Hipertensión (tensión arterial superiores a 140/90)
- Hinchazón de manos, cara y ojos (edema)
- Proteínas en la orina
La preeclampsia grave puede evolucionar a eclampsia caracterizada por la presencia de convulsiones hasta alteraciones de la función renal y desprendimiento de la placenta.
¿Quién es a riesgo de preeclampsia?
No se conocen las causas de la preeclampsia y todas las embarazadas podrían sufrir de esta enfermedad.
Sin embargo este trastorno es más frecuente si:
- Hay casos previos en la familia (si la madre de la embarazada padeció preeclampsia)
- Es el primer embarazo
- En caso de embarazo múltiple
- Tienes más de 35 años
- Sufres de una enfermedad autoinmune
- Has tenido antecedentes de diabetes o hipertensión o enfermedad renal
¿Cómo se trata la preeclampsia?
La única forma de curar la preeclampsia es dar a luz. Generalmente los síntomas desaparecen unas semanas después del parto y la presión se normaliza unos meses más tarde.
Por eso si la forma grave aparece cuando el bebé está lo suficientemente desarrollado (semana 37) es posible que el médico aconseje de inducir el parto para evitar que la preeclampsia empeore.
Si el bebé no está completamente desarrollado o si la preeclampsia es leve para evitar que empeore se recomienda:
- Una dieta con poco sal
- Descansar en cama
- Tomar mucha agua
Además deberás ir a controles con el médico para verificar el bienestar fetal.
En algunos casos se prescriben medicamentos para bajar la presión arterial.
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