Embarazo

¿Qué protectores solares durante el embarazo? Guía para elegir

El uso de un buen protector solar durante el embarazo es esencial para protegerse del eritema, las quemaduras solares, las manchas en la piel (cloasma gravídico), el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel.

Además, cuando se espera un bebé, resulta esencial que el producto utilizado no sólo sea eficaz, sino también seguro para el futuro bebé.

En efecto, no olvidemos que ciertos ingredientes contenidos en los cosméticos para la cara, el cuerpo y el cabello, una vez absorbidos por la piel, pueden atravesar la placenta y llegar (aunque sea en una pequeña parte) al feto.

Por ello, en este artículo explicaremos cómo saber si un producto es eficaz y seguro a la hora de elegir un protector solar durante el embarazo.

Crema solar durante el embarazo: ¿qué hay que tener en cuenta?

A la hora de elegir un protector solar o cualquier otro producto cosmético para la piel de la embarazada, es especialmente importante leer la etiqueta y la lista de ingredientes (la llamada INCI, Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos).

A este respecto, conviene recordar que el orden en que se enumeran las sustancias es importante: las primeras son las que tienen un mayor porcentaje, mientras que las últimas están presentes sólo en pequeñas cantidades.

1. Radiación UVA y UVB

Los rayos del sol no son todos iguales. Los UVB son responsables del eritema, el enrojecimiento (y en los casos más graves, de las quemaduras), pero no penetran profundamente en nuestra piel. En cambio, los rayos UVA no causan problemas superficiales, pero son más perjudiciales porque pueden dañar el ADN de las células, provocando un envejecimiento prematuro y tumores de piel.

Por ello, hay que elegir siempre un protector solar de amplio espectro que sea eficaz tanto contra la radiación UVB como contra la UVA.

2. Factor de protección solar (FPS)

El FPS indica el nivel de protección del producto contra los rayos del sol: cuanto más alto sea, mayor será la protección. En el embarazo, se recomienda un FPS 30 como mínimo, aunque muchos dermatólogos recomiendan 50 o más para proteger mejor la piel de la aparición de manchas solares (y para evitar que empeoren las existentes).

En este sentido, es importante tener en cuenta que los rayos UVB aumentan con el incremento de la altitud (por ejemplo, a 1800 metros sobre el nivel del mar tenemos un +30%, que se eleva al +35% a 2100 metros). Por lo tanto, en la montaña es importante utilizar un filtro solar más alto.

3. Filtros físicos y filtros químicos

Los filtros físicos (también llamados filtros minerales o inorgánicos) son sustancias naturales que, al ser opacas, forman una especie de pantalla protectora sobre la piel e impiden que los rayos solares lleguen a ella. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el óxido de zinc (INCI: zinc oxide), un ingrediente que se encuentra a menudo en las cremas para el culo rojo del bebé).

Los filtros químicos, en cambio, absorben la energía emitida por los rayos solares y la liberan en forma de calor. A diferencia de los filtros físicos, no permanecen en la superficie, sino que son absorbidos por la piel. En algunos casos, también pueden penetrar en el cuerpo, con efectos sobre la salud que los investigadores todavía están tratando de establecer claramente.

Por estos motivos, es preferible utilizar protectores solares con filtros físicos durante el embarazo y la lactancia.

4. Resistencia al agua

Un buen protector solar debe ser resistente al agua (water resistant) o muy resistente al agua (very water resistant), es decir, mantener su eficacia sobre la piel mojada durante 40 u 80 minutos, respectivamente.

5. Perfumes

Los dermatólogos recomiendan elegir productos de protección solar sin fragancias añadidas ((fragrance-free). La razón es que estos ingredientes pueden ser irritantes y sensibilizar la piel al sol (fotosensibilidad y fotoalergia).

6. Petrolati

Los petrolatos (INCI: mineral oil, petrolatum, paraffinum liquidum, microcrystalline wax) son sustancias derivadas del refinado del petróleo. Pueden ser irritantes y comedogénicos, es decir, obstruyen los poros de la piel, dificultando la transpiración y favoreciendo la formación de granos y puntos negros.

Dada la mayor sensibilidad de la piel y el aumento de la producción de sebo durante el embarazo, sería mejor evitar las cremas solares que contengan vaselina.

7. Repelentes de insectos

Algunos protectores solares se combinan con repelentes de mosquitos para una doble protección contra el sol y las picaduras de insectos. Estos productos no se recomiendan, tanto si se está embarazada como si no, ya que ralentizan la evaporación del repelente y aumentan su absorción a través de la piel.

Si es necesario, la recomendación es elegir dos productos distintos y aplicar el protector solar unos 20 minutos antes del repelente de mosquitos (nunca al revés).

8.  Fecha de caducidad

Los protectores solares no tienen una fecha de caducidad real, sino la llamada PAO (Period After Opening), que indica cuánto tiempo se puede utilizar el producto después de haberlo abierto.

El PAO se representa en el envase como una lata abierta que contiene un número, normalmente entre 9 y 12 meses.

Una vez superado el límite de uso recomendado, los protectores solares dejan de ofrecer una protección segura y eficaz, exponiendo la piel al riesgo de enrojecimiento, irritación y manchas.

Protección solar durante el embarazo: ingredientes «de riesgo

En los últimos años, algunas sustancias normalmente utilizadas en los cosméticos y protectores solares han llamado la atención de la investigación, planteando dudas sobre su seguridad. Veamos cuáles son.

1. Oxibenzona

La oxibenzona (INCI: oxybenzone) es un filtro químico que se está investigando por sus posibles efectos hormonales.

Como medida de precaución, los protectores solares con oxibenzona no se recomiendan durante el embarazo ni en los niños.

Además, hay consideraciones medioambientales: la oxibenzona parece ser potencialmente dañina para las anémonas de mar y contribuir a la decoloración de los corales marinos.

En 2020, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) puso la oxibenzona en observación junto con otros filtros químicos:

  • avobenzona
  • octocrileno
  • homosalato
  • octisalate
  • octinoxato

A la espera de los resultados de estas investigaciones, se aconseja tener precaución al utilizar durante el embarazo protectores solares que contengan los filtros mencionados.

2. Parabenos

Los parabenos se utilizan como conservantes en los productos para el cuidado de la piel. Reconocer estos ingredientes en el INCI es bastante fácil porque terminan con el sufijo «-paraben» (como metilparaben, etilparaben, etc.).

Un estudio realizado en 2000 sobre mujeres embarazadas observó que estas sustancias pueden interferir con los mecanismos hormonales que regulan el crecimiento del feto, aumentando el riesgo de obesidad.

3. Nanopartículas

Los ingredientes en forma de nanopartículas (INCI: nano + nombre del ingrediente), debido a su pequeñísimo tamaño, pueden penetrar en el organismo, con efectos a largo plazo aún por aclarar.

Por lo tanto, en lo que respecta a los protectores solares, podría tener sentido favorecer los ingredientes «no nano» durante el embarazo.

En cualquier caso, ante cualquier duda sobre la seguridad de los ingredientes que contienen los protectores solares o cualquier otro producto cosmético, siempre es aconsejable consultar al médico.

Crema solar durante el embarazo: ¿cómo utilizarla correctamente?

  • Lea atentamente las instrucciones del producto.
  • Aplique la crema unos 20-30 minutos antes de la exposición y cada 2 horas después (incluso con tiempo nublado).
  • Repita la aplicación después de bañarse o sudar mucho, incluso si la etiqueta dice «resistente al agua».
  • Para mantener intactas las características del producto, no exponga el envase a la luz directa del sol y, si es posible, guárdelo en un lugar protegido.

Principales fuentes

 


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