¡Bienvenida a la semana 40 de embarazo! ¿Será hoy? ¿Será mañana? En cualquier caso, ¡ya falta poco!
Peso y medidas en la semana 40
Mes | 9° mes |
Edad del feto | de 39+0 a 39+6 |
Longitud del feto | 50,7 cm |
Peso del feto | 3403 gramos |
Aumento de peso (*) | +15,5 kg |
(*) Valores máximos para mujeres que al inicio del embarazo tenían un peso normal. Lee más atentamente sobre el aumento de peso durante el embarazo.
¿De cuántos meses son las 40 semanas de embarazo?
A las semana 40 estás al final del noveno mes de gestación.
Cómo cambia tu cuerpo
Descanso y relajación
Enhorabuena. Esta es la última semana oficial de su embarazo, o eso espera. Por un lado, estás deseando que llegue el final de tu embarazo y, por otro, puedes estar preocupada por el parto. Intenta desconectar y relajarte lo máximo posible, ya sea solo, con tu pareja o con tus seres queridos. Y si te resulta difícil dormir toda la noche, intenta recuperar algo de energía con una siesta por la tarde.
El comienzo del parto
Tu cuerpo se está preparando para el gran momento y, cuando llegue, sentirás que las contracciones Braxton-Hicks son cada vez más frecuentes, intensas y dolorosas y que empiezan a aparecer con un ritmo regular.
Estas contracciones preparatorias sirven para acortar y ablandar el cuello del útero, que en la siguiente fase comenzará a dilatarse para permitir el paso del bebé.
Para calmar el dolor, intenta caminar, respirar profundamente o tomar un baño caliente. Si te sientes con fuerzas, puedes tomar un tentempié ligero y nutritivo y beber un zumo de frutas o un té azucarado para reponer fuerzas.
Cuando las contracciones duren entre 40 y 60 minutos, se produzcan a intervalos regulares de 5 minutos y lleven al menos una hora, es el momento de coger la bolsa de parto y salir corriendo a conocer a tu bebé.
40 semanas… ¡y todavía nada!
Aunque en teoría ésta debería ser tu última semana de embarazo, tu bebé podría esperar un poco más, especialmente si es tu primer hijo. Se calcula que alrededor del 30% de los nacimientos tienen lugar después de la fecha prevista.
La razón es que el cálculo de las semanas de embarazo se basa en un recuento convencional, que no tiene en cuenta la fecha de la concepción ni la duración del ciclo menstrual (que puede ser más largo que los 28 días normales). Por este motivo, el embarazo se considera fisiológico hasta las 42 semanas, aunque en la mayoría de los casos, por la seguridad de la madre y el bebé, se prefiere no esperar más allá de las 41 semanas para inducir el parto.
Cómo crece el niño
Mide unos 51 centímetros, el tamaño de una sandía, y pesa unos 3,4 kilogramos, aunque la longitud y sobre todo el peso pueden variar mucho al nacer.
Perfecto… ¡o casi perfecto!
Después de nueve largos meses, tu bebé está perfectamente formado, aunque el cerebro, los intestinos y el sistema inmunitario seguirán madurando después del nacimiento.
En este momento, el esqueleto consta de 300 huesos (¡94 más que en un adulto!). Este número, sin embargo, disminuirá con el crecimiento, ya que muchos se fusionarán.
En particular, los huesos del cráneo son flexibles y aún no se han fusionado. Así, durante el paso por el canal del parto, podrán superponerse ligeramente, facilitando la salida de la cabecita.
Por eso, si al nacer notas que la cabeza de tu bebé parece un poco alargada, no te preocupes: volverá a la normalidad en unas semanas.
Un verdadero protagonista
Puede que no lo sepas, pero tu bebé desempeñará un papel activo en el parto. En primer lugar, tu bebé enviará una señal hormonal a la placenta para estimular el inicio del parto. También contribuirá a la producción de oxitocina, la hormona responsable de las contracciones uterinas. Finalmente, empujará y rotará dentro del canal vaginal con movimientos reflejos, lo que le permitirá reducir su tamaño y desplazarse más fácilmente hacia la salida. Pero eso no es todo: después de nacer, una vez colocado en tu pecho, será capaz de «subir» con su propia fuerza hasta tu pecho para alimentarse, ¡guiado por el olor especial de tus pezones!
Acurrucado en el vientre
Aunque tu bebé esté preparado para nacer, no siempre es el momento adecuado. Aunque el espacio es cada vez más reducido, el vientre materno puede seguir sintiéndose como un nido acogedor, donde puede acurrucarse perfectamente, con las piernas cruzadas. Cuando, en los primeros días de su vida, le ves acurrucado en la misma posición, te preguntas cómo ha podido entrar en ti.
Sabes que…
En cuanto nazca tu bebé, se evaluará su salud según el índice de Apgar, que tiene en cuenta los latidos del corazón, la respiración, el tono muscular, los reflejos y el color de la piel. La puntuación obtenida permitirá evaluar el nivel de bienestar de tu bebé.
Para papá
Papá, ¿sabías que mantener relaciones sexuales en las últimas semanas del embarazo podría ayudarte a ponerte de parto? Si tu pareja no tiene ningún problema en particular y el ginecólogo no lo ha contraindicado, ¡vale la pena intentarlo! Pero ten cuidado: la penetración debe evitarse si ya has roto aguas, ya que hay riesgo de infección.
Controles y exámenes a realizar
A las semana 40 suelen comenzar los llamados controles a término, que pueden variar en función del centro elegido. Suelen incluir los siguientes exámenes.
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Ecografía obstétrica
Se utiliza para comprobar la cantidad de líquido amniótico y, en consecuencia, el bienestar del bebé. Si es necesario, también puede utilizarse para medir el tamaño del feto y comprobar que recibe suficiente alimento.
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Cardiotocografía externa
También se denomina monitorización y se utiliza para comprobar los latidos del bebé y las contracciones del útero.
ClicKa aquí para consultar los análisis a realizar entre las semanas 38 y 40 de embarazo.
Consejos para la semana 40 de embarazo
- Sigue prestando atención a los movimientos de tu bebé. Si notas algo diferente en su actividad habitual, no dudes en ponerte en contacto con tu ginecólogo o en acudir al hospital para una revisión.
- Pregunta a tu ginecólogo o matrona cómo puedes estimular de forma natural el inicio del parto. Una técnica recomendada, por ejemplo, es aplicar compresas calientes en los pezones para favorecer la liberación de oxitocina.
- ¿Los amigos y familiares no dejan de llamarte o enviarte mensajes de texto para saber si ha nacido tu bebé? Explica que les avisarás cuando llegue el momento, o activa el contestador automático.
- En los primeros meses de vida del bebé, las madres suelen sufrir un poco de soledad. Por lo tanto, nuestra sugerencia es que empieces por informarte sobre los servicios disponibles para las nuevas madres en tu ciudad. Además de los servicios de atención postnatal (pesaje de bebés, zonas de lactancia), hay varios cursos y actividades que pueden ser una excelente oportunidad para socializar y divertirse.