En el embarazo una alimentación equilibrada es fundamental para cubrir las necesidades de nutrientes de la futura madre y garantizar un buen desarrollo del bebé. Vamos a ver que comer en el embarazo.
Antes de ver los detalles en los alimentos que se pueden y no comer, durante el embarazo (especificados en la tabla) alguna información sobre porque es importante que tengan una alimentación sana y porque se deben evitar algunos alimentos.
Durante el embarazo, los cambios hormonales causan modificaciones también a nivel del sistema inmunitario que determinan una mayor susceptibilidad de la madre hacia el riesgo de infecciones. Entonces es necesario comer de manera sana y segura, garantizando el consumo de nutrientes que no pueden faltar, y evitar a la vez los alimentos que podrían ser peligrosos para tu salud y la de tu bebé. Entonces: ¿que comer en el embarazo?
Carbohidratos: pasta y cereales en el embarazo
Cereales (en copos, arroz), pan y pasta, patatas son fuente de energía, fibras y vitaminas (B y E) y, por lo tanto, NO DEBEN FALTAR durante toda la gestación.
Leche en el embarazo y derivados lácteos (QUESOS, YOGUR…)
La leche y sus derivados son muy importantes porque proporcionan calcio y proteínas. Como esta especificado en la tabla ,pero deben abstenerse de consumir quesos tiernos o semi-curados (queso azul, brie, camambert,…) debido a que podría contener la bacteria Listeria monocytogenes responsable de una infección llamada Listeriosis, que podría transmitirse al feto.
Leche cruda en el embarazo
Igualmente deben evitar de consumir leche cruda directamente de la granja.
Huevos en el embarazo
Los huevos son una fuente de proteínas. Cuidado pero: deben consumirlos siempre cocidos (muy hechos) debido a que los huevos crudos podrían contener la bacteria Salmonella que produce la Salmonelosis, una infección gastrointestinal que puede determinar en una peligrosa pérdida de liquido y nutrientes en la futura madre.
Por eso evitar también de comer salsas a base de huevos crudos como por ejemplo mayonesa casera o tiramisú. Sin embargo no hay peligro en comer mayonesa industrial.
Carne en el embarazo
La carne proporciona las proteínas. La carne cruda, poco hecha o los patés artesanos podrían contener la bacteria Listeria monocytogenes responsable de la Listeriosis.
Las mujeres que tienen la analítica negativa por toxoplasmosis son susceptibles a contraer la infección transmitida por el parásito Toxoplasma gondii, que se encuentra en la carne cruda (incluso algunos embutidos) o ahumada. Esta infección se podría transmitirla al feto.
Pescado y marisco en el embarazo
El pescado es fundamental en la dieta de la futura madre ya que contiene proteínas, ácidos grasos esenciales omega 3, yodo, mientras que el contenido en grasas saturadas es bajo.
Sin embargo los peces y mariscos concentran en su cuerpo el mercurio contenido en las aguas donde viven. Debido a que la ingestión de altos niveles de mercurio por las mujeres embarazadas podrían causar problemas en el desarrollo del feto, la futura madre debería abstenerse de comer carne de peces de gran tamaño (que contienen los niveles más elevado de mercurio) como el atún, pez espada, tiburón, emperador. En el caso del atún en lata el proceso de elaboración reduciría el contenido de mercurio; sin embargo los expertos recomiendan no comer más de 4 latas de 50 gramos por semana.
Sardinas, merluza, trucha, salmón, tilapia que contienen menores niveles de mercurio, pueden comerse 2 veces por semana (correspondiente a un máximo de 240 gramos por semana).
Peces con un alto contenido en grasas podrían estar contaminados por la dioxina policrolobifenilos (PCB), acumulada en su tejido adiposo, entonces no deberían comerse más de 2 veces por semana.
Evitar además mariscos crudos y ostras porque podrían contener la bacteria Salmonella campylobacter y el virus de la hepatitis A.
Cuidado también con el pescado ahumado, como salmón y atún, que podría contener la bacteria Listeria, aunque el riesgo de infección es bajo.
Frutas y verduras en el embarazo
Frutas y verduras son ricas en vitamina C, B1, acido fólico, todos nutrientes fundamentales para el crecimiento y desarrollo del feto. Remarcar la importancia de consumir una adecuada cantidad de ácido fólico en el embarazo, como ya lo hemos hablado aquí.
De todas maneras, frutas y verduras pueden ser fuentes de infecciones, por lo tanto necesario tomar algunas precauciones antes de consumirlas. Primero deben ser lavadas muy bien antes de comerlas. Las cáscaras contienen muchos nutrientes, así que está bien comerlas, siempre que estén bien lavada.
Cuidado con las verduras envasadas y ya listas para el consumo que se encuentran a la venta: es necesario ¡volverlas a lavar antes de consumirlas!. Además frutas y verduras deben ser consumidas recién cortadas, así que mejor evitar comer ensaladas ya hechas que se encuentran en los bares.
Deben poner especial cuidado las mujeres con examen serológico negativo a la toxoplasmosis. Por que existe la posibilidad de contraer esta infección, es recomendable lavar frutas y verduras con detergentes que se encuentran en el comercio o con unas gotitas de lejía más agua y bien aclaradas. Además abstenerse del comer las cáscaras de las frutas.
Embarazo: ¿qué comer? Tabla de los alimentos SI y NO:
Leyenda:
ABSTENERSE DEL CONSUMIR
PUEDEN SER PELIGROSOS SI NO TOMADOS CORRECTAMENTE
ALIMENTOS SEGUROS
Cafeína en embarazo
En el embarazo se debería limitar el consumo de cafeína, habiendo algunos estudios demuestran que un consumo diario superior a 300 mg de cafeína está relacionada con un mayor riesgo de aborto o nacimiento prematuro.
Considerar que la cafeína está contenida en el café y en el té, pero también en otros alimentos como el chocolate y en bebidas como la cola o las bebidas energéticas.
Por ejemplo, 300 mg de cafeína están contenidos en:
- 4 tazas de café soluble
- 3 tazas de café de maquina
- 6 tazas de té
- 8 latas de cola
- 4 latas de bebidas energéticas
- 8 barritas de chocolate de 50 gramos
Alcohol en embarazo
Para no perjudicar el desarrollo del feto es recomendable NO TOMAR ALCOHOL en el embarazo.
Embarazo: ¿qué comer?
Fuente: http://www.dors.it/prosa/all_pr/aa_4543.pdf
«Con solo una reducción del 10 % del peso corporal, muchas mujeres que no ovulan regularmente pueden empezar a tener ciclos regulares y mejorar sus posibilidades de concepción. Una dieta baja en azúcares no solo puede ayudar a la pérdida de peso, sino también a frenar la progresión de la resistencia a la insulina hasta convertirse en diabetes de tipo 2.»